Usar cinta para la boca durante el entrenamiento obliga a respirar por la nariz, lo que mejora la eficiencia del oxígeno y fortalece los músculos respiratorios.
La respiración nasal ayuda a filtrar y humidificar el aire, reduciendo la irritación de las vías respiratorias y promoviendo un mejor intercambio de oxígeno. Esto conduce a una mayor resistencia, una mejor capacidad pulmonar y una respiración más controlada durante entrenamientos intensos.
Con el tiempo, entrenar con cinta para la boca puede ayudar a los atletas a optimizar el rendimiento y recuperarse de manera más eficiente.